Noche horrible. Larga, larguísima. Intensa.
Imposibilidad de controlar mi llanto. Cada vez me es mas dificil filtrar mis emociones. Ya no poseo ningun tipo de control sobre ellas. Y esta cama que de repente se volvió tan hostil, tan ajena. Y mi cabeza que no para un segundo. Y de repente mi cuerpo tampoco. Alguna parte de él tiene que estar en movimiento. Primero un pie. Después el otro. Después la mano, los dedos, las muñecas. Y alguna melodía en mi cabeza. Cantar para adentro alguna canción. Desesperación por callar mis voces. No alcanza, no alcanza. Trato de acordarme la letra y en eso las sombras del techo me distraen, y entonces la música para. Y vuelve el murmullo, las vocecitas, los gritos en mi cabeza. Me encojo de dolor y trato de no moverme para no despertarte. Y me agarro a la almohada mientras mi cuerpo se tensa de tanto reprimir los temblores del llanto.
Y vos... vos durmiendo. Soñando que me proponés casamiento y después me dejás plantada en el altar...
ja

Es que la amo...

Hoy la extraño.

Ella. Toda hermosa. que es amor puro. mujer fuerte, llena de luz, llena de ganas. mujer que un dia amó tanto que dejó todo un pasado, cortó raices, y llena de miedos y con un nudo en la garganta, decidio plantar una nueva vida en otro lado. por él. y mujer que un día amó tanto que quiso dar vida, y terminó dando cuatro. porque si esta mujer no hubiera sido madre, el mundo estaria en total desequilibrio. mujer que un dia por dar vida casi pierde la suya. y mujer que aun despues de esto, eligio volver a ser madre. madre llena de coraje. madre mia. yo, que llegue cuando nadie me esperaba, cuando el y ella ya estaban cansados. yo que llegue en verano, que quise ser regalo de reyes, pero el regalo me lo dieron a mi cuando abri los ojos y la vi a ella. a mi mama. ella, la de los abrazos mas puros. ella que está siempre en el lugar justo en el momento justo. ella que salva. ella que aguanta mis caprichos, mis berrinches, mis enojos. ella que confia tanto en mi. ella que me deja ser. ella que duerme la siesta conmigo y me tapa los pies para que no tenga frio. ella que me espera los miercoles para que no coma sola. ella que me dejaba faltar al jardin para estar toda la mañana juntas. ella que me desperto cada mañana durante 15 años, con un mimo, un beso y un nesquick. ella que se emocionó el día que con 5 años dibujé solita una silla en perspectiva. ella que me escucha la voz por teléfono y se da cuenta de que estoy triste. ella que me enseño a ponerme en el lugar del otro. ella que me enseño que cada uno tiene una historia para contar. ella que me enseño a querer tan profundamente. ella que da todo, e inspira a hacer lo mismo. ella que me enseño que la vida es hermosa, si uno asi lo quiere. ella que me enseño a caminar cuando era bebé y ella que me sigue enseñando a caminar cada día de mi vida. ella que me deja elegir. ella que formo una familia hermosa. ella que tiene que estar orgullosa de lo que hizo. ella, que apostó y ganó. ella que es mis ganas de ser madre un dia y esforzarme por ser la mitad de lo que ella es para nosotros cuatro. ella, mi mamá, ella que la amo con cada fibra de mi ser. con mi alma, con mi piel. ella que la amo tan indescriptiblemente que aunque quiero decir todo, no hace falta decir nada. ella que la siento tan adentro mio. ella que me ama y ella que la amo.

Algo viejo... (no suelo poner titulo a mis cosas)

Momentos en los que la necesidad de sacar todo afuera es tan imperante como la de quedarse en silencio, quieta, sin movimiento que altere tantos pensamientos. Vivo con la constante sensación de que elijo mal. No sabría decir si es por falta de caminos o por exceso de ellos, que siempre termino eligiendo el que no es, el que en realidad me lleva a donde ya estuve. Y así estoy… en una rotonda, dando vueltas y vueltas, en un mismo lugar, creyendo que avanzo pero sin darme cuenta de que siempre llego al mismo punto. Sentís que el corazón se comprime, envuelto por tantas emociones, hasta dejarte deshecha. Y ni siquiera tenés fuerzas para dilucidar el por qué. Te dejas arrastrar por unas sensaciones tan amargas como profundas, que querés que se vayan pero no tenes el coraje de echarlas. Con el tiempo esas sensaciones se instalan, conviven con vos, te acostumbrás, las aceptás y llegan a un tácito acuerdo en el que les permitís hacer con vos lo que quieran, mientras no se escapen en frente de otra gente. Entonces llorás pero sin que nadie se entere. Gritás pero sin que nadie te escuche...

ni siquiera vos misma.

Ella, la que escribe, la que ordena las letras una tras otra, quisiera hablar en primera persona. Ella quiere hablar de ella, desde ella, pero alguien no la deja. La tercera persona resulta una voz lejana, observadora, que mira pero no entra. Mira, pero no vive, no atraviesa esa tediosa situación de tener que sentir. Desde lejos, cómoda y segura, opina, juzga, habla. Fácil.
La primera persona quiere hacerse escuchar. Pero su voz es tan débil. Su enemiga, la tercera, está decidida a ganar esta batalla de voces. Le tapa la boca, la ahoga, la asfixia, la amedrenta recordándole todo lo que puede pasar si efectivamente se hace escuchar... ella, la primera, tiene demasiado para decir. Y trata de luchar, de vencer esa rival que ella misma creó, pero el agobio es demasiado, la sensación de sofocamiento, de que se acaba el aire, y la terrible certeza de saber que tiene que elegir entre morir o vivir en silencio. Y la aún más terrible decisión que toma, la de existir sin poder hablar, la de existir en la eterna mudez de sus infiernos. Es que para ella morir, sería peor. Privarse de sentir, de emocionarse, de sufrir o de deleitarse ante todo lo que la vida le presenta, ese sería su peor final. Elige callar, porque le basta sentir.
Eterna guerra entre voces. Voces que habitan un mismo cuerpo.

creo que no entiendo los blogs

Ahora resulta que tengo blog... que se yo. Pintó. Aunque creo que no los termino de entender, y no se si alguien va a entrar, me agrada un lugarcito para escribir o poner cosas que me gusten.

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Una cosquilla de inspiración
Desatada por la curiosidad
De conocer a ese
Que existe
pero no se en donde
No se su tiempo ni espacio (sera el mismo que el mio?)
No se su realidad ni su historia (sere capaz de entenderlas?)
Curiosidad transformada en ansiedad
Extraña sensación,
Necesitar a alguien que no conozco.

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